miércoles, 2 de febrero de 2011

so.

Tan voluble como una hoja de fresno en un día de otoño lluvioso, en el que la lluvia no cesa y los primeros vestigios de nieve se comienzan a apreciar, entre los árboles, que sobreviven, que aguantan a todo lo que quieras, a todo lo que se interponga en su camino... y ahí está la cuestión, ¿por qué dos cosas tan parecidas y tan relacionadas como una hoja y un árbol son tan diferentes? No hay más ejemplos. Se llama vida.

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