domingo, 22 de mayo de 2011

-Removí cielo y tierra para conseguirlo. Y lo conseguí.
-¿Remover cielo y tierra? ¿Qué es eso?
-Un dicho muy antiguo que me acabo de inventar.
-¿Antiguo? ¿Y te lo acabas de inventar?
-Sí. Es muy viejo. Tiene unos segundos.
-¿Segundos? ¿Unos segundos? ¿Qué es eso para la vida? Te lo digo yo: nada.
-No para la de una mosca...

sábado, 21 de mayo de 2011

¿Nubes...?


-¿Nubes? ¿NUBES? ¿TÚ crees que es tiempo de hablar de nubes? ¿Nubes de colores? ¿Nubes de felicidad? ¿Mientras los demás ponemos en riesgo nuestra vida? ¿Tú crees que es normal? ¿Tu crees que puedes ir así, pensando en nubes?
-No. Iré respondiendo a las preguntas por orden. Nubes. Nubes. Sí. En efecto. Claro. Por supuesto. Afirmativo. Creo que puedo ir así, pensando en nubes. Eres tú el que piensa todo con lluvia, yo sólo le pongo unas nubes a un sol perfecto porque sabes bien que la perfección no existe. Tú mismo lo dijiste. No creas que me he olvidado. Nubes ¿de colores? ¿Qué mejor que ver la vida de colores y no vacía y oscura como la ves tú? Dime, ¿sacas algún provecho de ello? Dime la verdad, por favor. No puedo vivir con esto.

sábado, 14 de mayo de 2011

que donde hubo fuego sólo quedan cenizas...


-Eres hermoso, y serías perfecto si no fuese tan difícil llegar hasta ti... llegas a ser intocable.
-No es difícil, soy yo el que lo pone así. No me gusta que llegue gente que no sea tú hasta tan alto. Nadie lo merece excepto tú.

lunes, 9 de mayo de 2011

09.05.10


Nadie como tu para hacerme reir.
Nadie como tu sabe tanto de mi
nadie como tu es capaz de compartir
mis penas, mi tristeza, mis ganas de vivir
tienes ese don de dar tranquilidad
de saber escuchar, de envolverme en paz.
Tienes la virtud de hacerme olvidar
el miedo que me da mirar la oscuridad.
Solamente tu lo puedes entender
y solamente tu te lo podras creer.
En silencio y sin cruzar una palabra.
Solamente una mirada es suficiente para hablar
ya son mas de veinte años de momentos congelados
en recuedos que jamas se olvidaran.
Nadie como tu para pedir perdon.
Nadie como tu valora esta cancion.
Nadie como tu me da su proteccion,
me ayuda a caminar, me aparta del dolor.
tienes ese don de dar tranquilidad
de saber escuchar, de envolverme en paz.
Tienes la virtud de hacerme olvidar
el miedo que me da mirar la oscuridad.
Solamente tu lo puedes entender
y solamente tu te lo podras creer.
Y pasaran los años y siempre estaras buscando
un plan para que se hagan realidad los sueños
que soñabamos antes de ayer al dormir
hablando del tiempo que nos quedara por vivir.
En silencio y sin cruzar una palabra.
Solamente una mirada es suficiente para hablar
ya son mas de veinte años de momentos congelados
en recuerdos que jamas se olvidaran.
Y sin hablar.
Solo al mirar sabremos llegar a entender
que jamas ni nada ni nadie en la vida nos separara.
Yo creo que tú y yo somos como un reloj, no pienses mal, yo creo que tú eres un engranaje y yo las agujas, si tú no estás yo no existo, pero si yo no estoy tú no sirves. No me malinterpretes, era por hacer una comparación. Una dulce y bonita comparación, tan dulce como tú. Pero una vez que esos engranajes están en marcha, son como la vida, como la vida misma, porque si les sigues dando cuerda seguirán funcionando hasta la eternidad. Tú y yo no tenemos cuerda para darnos, pero tenemos amistad. Date cuenta que llevamos, ¿cuánto, casi un año? sin enfadarnos, lo que es mucho para nosotras, pero es que los relojes una vez engrasados correctamente no vuelven a fallar nunca, nunca. Y creas que no, los engranajes y las agujas son muy buenos amigos. Mejores amigos, quizá. Se aconsejan unos a otros, ¿sabías? Hablan entre sí. La vida no es como los relojes, lo único parecido es la amistad que hay entre tú y yo.
Bonito discurso, ¿no crees? Una persona estúpida y sin importancia como yo echándote un sermón sobre relojes. Que bonito. Pero yo no estoy aquí para eso, y espero que lo sepas, estoy para mucho más. Porque, a pesar de todo eres tú la única que lleva conmigo, a mi lado, soportándome, todos estos años, los peores, sabiendo que aunque sea imposible tú lo intentas, porque aunque te cueste admitirlo yo sé que me quieres, que me quieres en el fondo de tu corazón, o quizás no tanto. Tienes... no sé, fíjate, eres también como un imán. Necesito algo y acudo a ti, tú necesitas algo y me llamas, como si yo fuera tu sangre, como si compartiésemos el mismo cuerpo, la misma vida. Compartimos más que eso, está claro, compartimos tantas cosas que sería imposible decirlo aquí. Pero quería decirte sólo una cosa, que aunque me odies mucho, aunque nos enfademos "para siempre", aunque pase lo que pase sabes que siempre estarán ahí esos momentos de "beffe's" como cuando todo era perfecto, ¿sabes? Y seguirá siéndolo. En un mundo, contigo, cualquier cosa me vale. Porque si estás tú, la perfección SÍ existe.
Gracias.