lunes, 7 de marzo de 2011

You gave me something that I didn't have, but had no use.

La lluvia resbalaba por los cristales...
Pero fuera no llovía. No llovía, de momento. Entonces, si no llovía, ¿cómo era posible? Encontré la respuesta. Llovía en mi interior, las lágrimas resbalaban por los cristales de mis gafas.
Miré por la ventana. Hacía sol, un sol radiante, de esos que hacen daño a los ojos. La gente salía, la gente era feliz. Todo el mundo era feliz. Excepto yo.
No sé porqué arriba he puesto excepto. No me considero mundo. No soy nada, ni nadie, importo poco. No ocupo un lugar, ando de un sitio para otro, y rara vez no me pierdo. Me pierdo por mi propio yo. Porque es más grande que todo, me supera. No pienso, porque realmente no tengo nada en lo que pensar. Excepto en que estoy sola en un mundo ininteligible. 
Yo a veces creo que todo se arreglará. Que podré volver a ser feliz, o mejor dicho, "feliz", acercarme un poco a los demás. Pero después... después otra nube vuelve para quedarse. Para nublarte, para convertirte en un páramo desolado. Y no me gustan esos momentos. Pero si eres fuerte lo sobrepasarás. Ojalá todo fuera una mentira, una gran mentira, que se desinfle cual globo de helio. 
¿Sobrevivirás?
Eso es un pacto entre la vida y tu mirada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario