sábado, 27 de noviembre de 2010

esns.

Recuerdo ese día como uno de los mejores de mi vida porque tú estabas conmigo. Pero eso se acabó. No fue tu culpa, no fue mi culpa. Un error y nada más. Se acabó. No digo que me haya gustado, solo digo que me fue bien sin ti. ¿Tu pérdida? Sin duda la más grande. Durante tiempo y tiempo y tiempo pensé que todo sería una gran mentira y que todo volvería a la normalidad. Pero no. No fue así y nunca lo será porque lo hecho hecho está. Ni decir tiene que no se lo que tú piensas, si sigues pensando que fue tu equivocación, la mía, o un malentendido. Sinceramente, no quiero que pienses nada, con que no hagas nada ya está, yo seré un poco más feliz. Y supongo que tú seguirás igual porque nada parece importarte, a ti nada, todo te resbala, ¿no es así, me equivoco? Haces daño a muchas personas aunque ni lo sepas ni te lo propongas, a mí la primera. Quizás actúas sin pensar. Eso yo no lo sé. Sólo lo sabes tú, tú, tú, sólo tú y nadie más. Ahora, ya ha pasado tanto tiempo que casi no recuerdo muchos momentos a tu lado, pero de lo que me acuerdo son sonrisas, y eso yo lo valoré muchísimo, parece ser que tú no, o al menos, no de la misma manera que yo. Sinceramente, ahora y aquí, ¿has ganado algo, te ha merecido la pena? Yo creo que no.

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